Nos ha nacido, de amor,
esta noche la Hermosura.
Y por celestial ventura
es ya eterno resplandor.
Ya para siempre jamás,
hasta que acabe la historia,
entre las pajas, la Gloria
no se nos puede dar más.
Es un niño, y Él es todo,
en nadedad infinita
que por amor se nos da.
Que esa nada, de ese modo,
sólo te pide una cita,
si quieres cielo: aquí está.
Un amigo envió al foro de internet “Isabel de Hispanoamérica” esta poesía navideña que bien podría figurar en los famosos cancioneros de Alfonso Carrizo, que incluyen temas que se cantan de Toledo a la Quebrada de Humahuaca, lo que no es de extrañar, pues de allí vinieron los conquistadores y pobladores que primero los entonaron en este suelo, en el Siglo de Oro, transmitiéndose de generación en generación y de pueblo en pueblo.
Realmente fue este maestro catamarqueño un gran viajero e investigador de nuestras raíces criollas, argentinas e hispánicas, con aportes y modalidades fruto de la mezcla biológica y cultural con lo indígena y africano, en especial desde La Rioja hasta Salta.
En todos los rincones de La Rioja, que se honra en ser un bastión de la Navidad, se cantan fielmente coplas seculares, como la que termina así:
Adiós Niño hermoso,
p'al año ha'i volver
trayendo una rosa
y un bello clavel.
No es común oír la siguiente, que según J.A. Carrizo pertenece al "Vamos Pastorcillos", que aquí llamamos simplemente "el pastorcillo":
Niño chiquito,
Niño valentón!
¿Cómo tan humilde
y tan gran Señor?
Una pequeña edición reciente de parte de sus obras, "El cristianismo en los cantares populares", trae interesantes reflexiones de Carrizo con este subtítulo:
"En el Tucumán la campaña no puede identificarse con la barbarie a pesar de la generalidad de la afirmación de Sarmiento".
Luego habla del cataclismo que se produjo a fines del siglo XIX, de la transmutación de valores, y finaliza en este subtítulo:
"El deber de la hora actual es salvar esa cultura y reanudarla".
De la melodía de "La Virgen Maria", del último villancico, dice que es casi exclusiva de La Rioja:
La Virgen María
su pelo tendió
hizo una cadena
que al cielo llegó
Hermoso Niñito
nacido en portal
tendido en gramilla
con gran majestad.
Todo esto nos pinta el alma de nuestro pueblo y echa la luz del pesebre sobre su cultura y devoción.
Que el Niño Dios y su Madre celestial bendigan a todos.
Luis María Mesquita Errea
Hacienda de la Candelaria – Sañogasta
De: Crónicas del Tucumán - nº I
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