LUCES DORADAS del TUCUMAN

Sitio de intercambio de información sobre la actualidad, historia y cultura argentina e iberoamericana, desde la región del Tucumán (NOA - La Rioja - Córdoba), en la que tuvo especial vigencia la civilización cristiana, orgánica y mariana de la Argentina auténtica. Su Tradición viva se enriquece con el paso del tiempo. Ayúdenos a descubrir y defender nuestra identidad. E-mail: civilizacioncristianaymariana@gmail.com

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Nombre: El Alférez
Ubicación: Noroeste, Argentina

viernes, mayo 25, 2012

La Argentina profunda en el Día campero de Fe y Tradición - (I) La Virgen por los cerros sañogasteños

II. Almuerzo criollo - Hospitalidad y tradiciones gauchas








...nada de "fast food" ni de delirios dietéticos con que la tecnocracia masificante tortura las mentes y los cuerpos de tantos contemporáneos que, por haber perdido el contacto con sus raíces, andan "como bola sin manija" en el mar de la post-modernidad. Algunos llegan a la horrible "sabiduría" de comer desperdicios. Sí, estimado lector, leyó bien: nuestros jóvenes "de vanguardia" en el país de las mejores carnes,  comen basura, informó un matutino muy leído y "tradicional" (que prestigia, con su difusión sin crítica seria, todos los excesos).
Las vanguardias que hicieron patria no comían fast-food ni tampoco lo hacen los gauchos. "Cuando ayuno, ayuno, y cuando perdices, perdices!" decía graciosamente Santa Teresa de Avila. Nuestros camperos son poco afectos al ayuno y amigos de celebrar con comidas de varón y de guapas paisanas: locro, cazuela, cabezas guateadas (cabezas enterradas, que en Salta -siempre despiertos los salteños- se las puede encargar).
Así degustamos estas robustas maravillas de nuestra cocina tradicional, generosamente donadas por familias camperas de El Pozo, Chucuma y El Alto de los Alives, reforzadas por varias ristras de chorizos que se extendían como ampalaguas sobre la pesada parrilla, acostumbrada a soportar esas cargas.
No hace falta contarle que -aparte del agua pura de vertiente y otras bebidas suaves-, en el Día de La Rioja, con el célebre vino regional riojano, fruto de siglos de elaboración, ya que "fiesta sin vino, no vale un comino".
Las fotos muestran la privilegiada zona de ollas y brasas, algunas mesas (para quienes no habían preferido sentarse sobre una piedra bola a la sombra de los talas y algarrobos), una de ellas con gauchos conversando. Uno de los paisanos (que luego realizaría una destreza que sorprendió a los presentes) tiene en brazos a su hermanito, que ya es jinete aunque cueste creerlo..., pues estos changos nacen a caballo. Quién sabe cuántas generaciones gauchas tiene su estirpe familiar...
Otro jinete, de 4 años, Jorgito, tiene las riendas como se debe;  aparece junto a su padre, que enfrentaría con su hermosa mula zaina a otro campero con la suya -que la mira de reojo para ver si conseguirá ganarle en la cuadrera-, en recios y pintorescos galopes que veremos en la III nota.
 
 

III. Cuadreras de caballos y de mulas - destrezas - juego del mate... en honor de la Virgen






Luego del almuerzo, de la animada conversación, de gente que iba y venía a pie, a caballo o en vehículo, llegó el momento de homenajear a la Virgen al modo campero, versión actual de justas y ceremonias que hunden sus raíces en la España de la Reconquista y en el paseo del estandarte y desfiles de la Argentina fundacional y caballeresca, la de vecinos feudatarios, señoriales alféreces y paternales cabildantes. De éstos, el de mayor predicamento era el Alcalde, que con su vara impartía justicia en la ciudad hispano-indígena, lo que inspiró a San Francisco Solano la devoción fundante del Niño Dios Alcalde, Señor y Protector de los indígenas -y de todos los pobladores.
La recia ganadería de  altura genera lazos profundos entre el jinete y su cabalgadura. Los riesgos, arreos y corridas, las campeadas en cerros que superan los 6.000 mts., las trepadas por sendas que bordean precipicios, por donde sólo andan cómodos guanacos, venados y leones, o ágiles cabras, imponen la necesidad de una comunicación instantánea que es el secreto para dominar el campo y sortear los peligros.
Luego, hay momentos de distensión, en que el campero y su monta celebran juntos las aventuras pasadas y por venir. Así lo vimos esa tarde riojana, en que un joven gaucho puso a prueba su yegua recién amansada pasando por entre medio de sus patas y, por caricias, miradas, suaves y firmes voces de mando, infundiéndole confianza, con ayuda de su padre -conocido domador-, lograron que se acostara y se fingiera dormida... para enseguida salir andando, con su dueño bien montado, en el entusiasmo general. También se hizo el juego del mate, a todo galope -de lo contrario, no vale-, destacándose por su coraje y destreza varios nuevos valores de nuestro pueblo.
Fue un gusto para todos ver un espectáculo poco frecuente. Sañogasta llevaba mulas, ya en el s. XVII, al mercado -junto al santuario- legendario de Sumalao, para exportar a Potosí. Gobernadores locales hicieron aportes de hasta 900 mulas mansas (!) a los ejércitos emancipadores. Y hoy la tradición no ha muerto. Quien lo dude no tiene más que mirar la calidad de las mulas, llevadas a todo galope por sus dueños. Mulas grandes, robustas y bien tenidas, como las que llevó Nicolás Dávila con sus bravos al cruce de la cordillera para la toma de  Copiapó (primer triunfo de las armas de la patria al decir de Zinny).
A algún espíritu esquemático o algo teñido de "progresismo" tal vez le cueste entender esta forma de rendir honores a la Ssma. Virgen. Debemos recordar que Ella es Reina de la Civilización Cristiana y de las tradiciones de heroísmo y homenaje caballeresco. Por su visible intercesión, el sublime heroismo católico logró vencer obstáculos, peligros y adversarios de toda índole.
Y así, formando y rindiendo honores a la Virgen, los peregrinos la llevamos de vuelta, pidiendo su maternal intercesión, contentos por haberle expresado nuestro amor de hijos.
Terminamos estas notas con trechos de la Zamba de los Camperos:
Si en la doma o la refriega
mi vida ves  peligrar
protegemé Candelaria
alejame todo mal.


Protege las tradiciones
que Tú hiciste florecer
y castiga las traiciones
con que las quieren perder...