Notas sobre las 1ras. Jornadas de Cultura Hispanoamericana por la Civilización Cristiana

Salta, 14 y 15 de octubre
Estimados amigos:
Unos rápidos comentarios, luego de las Jornadas.
Fueron precedidas por el acto conmemorativo del 12 de octubre -en Salta conocido ya como Día de la Hispanidad gracias a los esfuerzos de los hispanistas locales. En el acto, organizado por la Municipalidad, participaron miembros del Instituto Salteño de Cultura Hispánica, la Vice-Cónsul de España, y público en general.
La plaza de los Reyes Católicos tiene un bellísimo monumento a la Reina Isabel, en que los pliegues del vestido real recuerdan las velas de las gloriosas carabelas que cruzaron el Atlántico abriendo paso a la colonización europea y cristiana y al encuentro entre dos mundos.
La plaza tiene atractiva forma de isla, rodeada por la avenida Virrey Toledo. La arboleda alta y frondosa, y la estatua de la Reina sobre una columna, forman un conjunto lindísimo, diseño que es obra del Arq. Mariano Sepúlveda.
En las gestiones por el monumento tuvo destacada actuación D. José Antonio Lastra, que recibió un homenaje por su actuación en pro de la Hispanidad. La distinguida Prof. Ercilia Navamuel tuvo a su cargo la evocación de la fecha, destacando los valores de la fusión cultural hispanoamericana.
Con alegría y admiración les cuento que otro querido amigo, el Prof. Vicente Pérez Sáez, fue objeto de un homenaje especial, por su gran labor educativa y cultural. Su ausencia por razones familiares en el homenaje y en las Jornadas fue muy sentida por todos, ya que fue uno de sus principales impulsores.

LAS JORNADAS se desarrollaron en “el Cabildo histórico”, gentilmente cedido por el Director del Museo Histórico del Norte, Arq. Roque Gómez. El edificio secular es monumental, símbolo real de la autoridad y “protagonismo” de los vecinos de la Argentina virreinal. Roberto Levillier lo recuerda cuando dice que los intereses de los vecinos feudatarios o encomenderos eran los de la sociedad toda.
De acuerdo al esquema de trabajo propuesto por el Prof. Vicente Pérez Sáez, Presidente del Instituto Salteño de Cultura Hispánica, el Centro Cultural Juan Ramírez de Velasco se ocupó principalmente de difundir el evento por internet y de convocar disertantes del resto del País y de naciones hermanas. Contó con el valioso apoyo de un destacado miembro de ambas instituciones, D. Andrés Mendieta.
De la organización en Salta se ocuparon integrantes del citado Instituto, y personas amigas, que colaboraron con gran generosidad y desinterés.
Trabajaron con dedicación y entusiasmo, venciendo los obstáculos con la ayuda de la Virgen del Milagro, a la que consagramos formalmente la Jornada en la Catedral. Este hecho que evocamos con emoción fue en septiembre, antes de las festividades patronales, firmando un pliego que se leyó junto a los fieles que llenaban el Santuario, depositado a los pies de la Sagrada Imagen con confianza ilimitada en su patrocinio.
Los que han organizado reuniones similares saben de las mil dificultades que surgen, incluyendo en este caso las voces de los que auguraban que una Jornada por la Civilización Cristiana no iba a tener éxito, que piensan que hay que esconder los ideales católicos para no irritar a los anticatólicos, que hay que usar un lenguaje que disimule los valores y metas como si fueran “mercadería averiada” –según palabras de San Pío X.
Sin embargo, cuando se confía en la intervención de la Virgen, llamada por los santos “Omnipotencia Suplicante”, las perspectivas agoreras se hunden en la neblina de donde salieron. Así, las Jornadas –sin tener sponsors ni cobertura proporcionada de los medios de difusión- contaron con gran participación, entusiasmo y salón lleno, inclusive por parte de jóvenes estudiantes, lo que es muy auspicioso.
Las conferencias y los conferencistas fueron de alto nivel e interés, originales, fruto de investigaciones que transmiten el amor a las tradiciones. Dentro de la temática "cultura hispanoamericana por la Civilización Cristiana", hubo aproximadamente 17 disertaciones, con variedad de enfoques y asuntos. Se habló del pasado, presente y futuro; de temas educativos, artísticos, psicológicos, doctrinarios, históricos, religiosos, sociológicos, políticos, etc. Había esperanza y voluntad de actuar ante los males que afectan la Cristiandad, con realismo. Algo de la Argentina auténtica se manifestó en forma viva y casi espontánea, dado lo breve del tiempo de preparción. Hubo trabajos que por lo intenso del programa no fue posible presentar en esta oportunidad, lo que lamentamos muchísimo.
Salta tuvo la gloria de ser la hospitalaria sede de la primera Jornada por la Civilización Cristiana que se realiza en Argentina de que yo tenga conocimiento. (Si hubo alguna anterior consagrada explícitamente a este ideal, agradeceré que me informen).
Habría muchos detalles para comentar, pero no quisiera dejar de destacar la presencia de un joven sacerdote salteño, que nos acompañó en todo su tiempo disponible, y de otros sacerdotes; las ceremonias religiosas por Santa Teresa de Avila y el concierto de cuerdas en la Iglesia de San José; los programas televisivos de los que participamos; el marcial “cambio de guardia”, evocativo de antiguas costumbres, con policías gauchos de infantería y de a caballo, y fanfarria, que todos presenciamos desde los históricos balcones capitulares, invitados por la autoridad a cargo; las conversaciones, la venta de libros, la animación que reinaba en todo momento, la presencia de la Secretaria de Cultura de la Municipalidad, diplomáticos y personas destacadas de la sociedad e intelectualidad salteña, y los que vinieron de otras provincias; el arreglo y acondicionamiento del austero salón de conferencias, las bendiciones del cuadro de la Imagen Peregrina Internacional de la Virgen de Fátima (que lloró 17 veces en Nueva Orleáns), y de la Imagen del Apóstol de América y del Tucumán, San Francisco Solano, que nos acompañaron.
Como uno de los organizadores, quisiera agradecer especialmente, en nombre del Centro Cultural Ramírez de Velasco y propio, a los que con dedicación, paciencia e inteligencia prestaron el gran servicio de que estas Jornadas se concretaran; a la entidad hermana co-organizadora, el Instituto Salteño de Cultura Hispánica; a los disertantes, que transmitieron tantas cosas formativas, y tan necesarias en los días que corren; a los que nos apoyaron con sus oraciones; a los que hicieron generosos aportes que contribuyeron a cubrir los gastos; a los que con su asistencia, viajando desde la Patagonia y otros puntos, dieron respaldo a la reunión, todo lo que es motivo de agradecimiento y esperanza.
Gracias especiales damos a la Señora del Milagro, Patrona, protectora de Salta y de nuestra tradición hispanoamericana. La Ssma. Virgen , Reina de la Civilización Cristiana, hizo que este imposible se pudiera realizar, abriendo nuevos horizontes para el futuro.
Cordialmente,
Luis María Mesquita Errea
Sañogasta, La Rioja – 20 de octubre de 2005