Mientras declaraban lo que el pueblo religioso quería oir...
Facsímil de la primera proclama de la I Junta - Haciendo click podrá agrandar la imagen y leer su importante contenido.
Aunque como argentinos que veneramos los verdaderos valores patrios nos duela, hay muchos enigmas en nuestra Historia que deben aclararse con prudencia y sabiduría, por amor a la Patria y a la Verdad: pues ésta, enseña Nuestro Señor, "os hará libres"... De lo contrario, seguiremos aferrados a muchas fantasías que pueden halagar nuestra imaginación pero no llevarnos a la realidad histórica.
La emancipación fue un proceso que tuvo como resultado constituirnos en nación soberana. Damos gracias a Dios por tener este noble país. No obstante, este proceso y los que se le siguieron tuvieron aspectos no deseables, que se podían haber evitado si en primer lugar se hubiese querido continuar con la civilización cristiana, bajo nuevas formas constitutivas. Pero, por influencias concretas y palpables tomadas de la Francia revolucionaria, ajenas a esas metas e ideales, mientras se proclamaba amparar la Fe católica, se iba asentando un centralismo perjudicial para la Argentina orgánica y católica que se había ido destilando durante 260 años de fecunda historia bajo la forma monárquica.
Tanto el centralismo de la década de 1810-1820, continuado por Rivadavia en la década siguiente, como el centralismo de Rosas, proclamaron oficialmente su adhesión a nuestras raíces católicas, mientras se practicaban acciones programáticas en profunda contradicción con ellas, como la persecución a las familias tradicionales que no se plegaban al centralismo de variado signo y resultado único. ...Verdad polémica, que debemos afrontar virilmente para llegar a constituir una nación madura, católica y fiel a su herencia espiritual y cultural.
ENTORNO FAMILIAR DE ISORA OCAMPO DAVILA - 4ª nota
La entrada anterior se refería a hombres de intelecto, adeptos de la Ilustración, influenciados por Voltaire, Rousseau, Danton… . Continúa la presentación de este trabajo:
Ellos tomaron las riendas del nuevo país; y mientras declaraban lo que el pueblo profundamente religioso quería oír –como en la primera declaración de la Primera Junta de Gobierno, que tranquilizaba al pueblo garantizándole el amparo del trono y del altar-, no pocos ejecutaban exactamente lo que iba matando el alma del ser argentino que vino formándose desde el auge del Tucumán. Esta situación produjo confusión, descontento, levantamientos, divisiones ([1]). Por eso fue “...tiempo de muchas guerras...”.
[1] Luis Mesquita, “Rosas, ¿campeón del federalismo o artífice del centralismo?”, Sañogasta, 2003, inédito.
Aunque como argentinos que veneramos los verdaderos valores patrios nos duela, hay muchos enigmas en nuestra Historia que deben aclararse con prudencia y sabiduría, por amor a la Patria y a la Verdad: pues ésta, enseña Nuestro Señor, "os hará libres"... De lo contrario, seguiremos aferrados a muchas fantasías que pueden halagar nuestra imaginación pero no llevarnos a la realidad histórica.
La emancipación fue un proceso que tuvo como resultado constituirnos en nación soberana. Damos gracias a Dios por tener este noble país. No obstante, este proceso y los que se le siguieron tuvieron aspectos no deseables, que se podían haber evitado si en primer lugar se hubiese querido continuar con la civilización cristiana, bajo nuevas formas constitutivas. Pero, por influencias concretas y palpables tomadas de la Francia revolucionaria, ajenas a esas metas e ideales, mientras se proclamaba amparar la Fe católica, se iba asentando un centralismo perjudicial para la Argentina orgánica y católica que se había ido destilando durante 260 años de fecunda historia bajo la forma monárquica.
Tanto el centralismo de la década de 1810-1820, continuado por Rivadavia en la década siguiente, como el centralismo de Rosas, proclamaron oficialmente su adhesión a nuestras raíces católicas, mientras se practicaban acciones programáticas en profunda contradicción con ellas, como la persecución a las familias tradicionales que no se plegaban al centralismo de variado signo y resultado único. ...Verdad polémica, que debemos afrontar virilmente para llegar a constituir una nación madura, católica y fiel a su herencia espiritual y cultural.
ENTORNO FAMILIAR DE ISORA OCAMPO DAVILA - 4ª nota
La entrada anterior se refería a hombres de intelecto, adeptos de la Ilustración, influenciados por Voltaire, Rousseau, Danton… . Continúa la presentación de este trabajo:
Ellos tomaron las riendas del nuevo país; y mientras declaraban lo que el pueblo profundamente religioso quería oír –como en la primera declaración de la Primera Junta de Gobierno, que tranquilizaba al pueblo garantizándole el amparo del trono y del altar-, no pocos ejecutaban exactamente lo que iba matando el alma del ser argentino que vino formándose desde el auge del Tucumán. Esta situación produjo confusión, descontento, levantamientos, divisiones ([1]). Por eso fue “...tiempo de muchas guerras...”.
[1] Luis Mesquita, “Rosas, ¿campeón del federalismo o artífice del centralismo?”, Sañogasta, 2003, inédito.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home