LUCES DORADAS del TUCUMAN

Sitio de intercambio de información sobre la actualidad, historia y cultura argentina e iberoamericana, desde la región del Tucumán (NOA - La Rioja - Córdoba), en la que tuvo especial vigencia la civilización cristiana, orgánica y mariana de la Argentina auténtica. Su Tradición viva se enriquece con el paso del tiempo. Ayúdenos a descubrir y defender nuestra identidad. E-mail: civilizacioncristianaymariana@gmail.com

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Nombre: El Alférez
Ubicación: Noroeste, Argentina

domingo, mayo 31, 2009

Alegría de Rosas por el fusilamiento del Vìnculo de Sañogasta

El ex dominico José F. Aldao, "el fraile", invasor de La Rioja y responsable del fusilamiento de Don Ramón de Brizuela y Doria, por el delito de ser considerado por él y Rosas "un salvaje unitario"..."impío" . Su mirada dura confirma la fama de sanguinario de la que se hizo acreedor. Don Ramón fue un importante sostén de Castro Barros en la defensa de las raíces católicas argentinas y en su campaña periodística contra ideas anticatólicas y disolventes. En la casa de Don Ramón, que era Señor de San Sebastián de Sañogasta, se crió, siguiendo las tradiciones católicas familiares, su nieta Isora, que vivió y murió con fama de santidad y tiene proceso de canonización iniciado. Rosas detestaba los mayorazgos y los títulos de nobleza a pesar de sus antecedentes familiares; lo dice en su correspondencia publicada por E. Barba. Ensangrentó el país y consolidó el centralismo; luego huyó en la batalla de Caseros abandonando a su suerte a sus partidarios, y se fue a un retiro sin pena ni gloria en la "maldita" Inglaterra. Aldao, que abandonó su vocación religiosa, ejecutaba fielmente sus mandatos; tuvo la desgracia de terminar sus días carcomido por un cáncer que le desfiguró el rostro...-y tal vez por el arrepentimiento. ¿A todo esto, cabría preguntarse quiénes eran verdaderamente los unitarios (cuya esencia era el centralismo, del que fue campeón el dictador porteño) y los impíos, epítetos injuriosos que Rosas prodigaba a mansalva para justificar sus crímenes?


ENTORNO FAMILIAR Y POLITICO DE ISORA OCAMPO DAVILA - 5ª nota
“...un ejército...llevaron preso a mi padre Dn. Amaranto Ocampo y al padre de mi madre Dn. Ramón Doria y Dávila por el Vinculado...”
¿Qué ejército fue éste?
El "federal", vale decir el que respondía a Juan Manuel de Rosas, quien gobernaba Buenos Aires con facultades extraordinarias y la suma del poder público, ¡un poder sin límites!
Al mando de este ejército estaban Nazario Benavídez y Félix Aldao, “el fraile” –nombrado así porque había sido sacerdote dominico-; éste rindió cuentas a su máximo jefe Rosas acerca del hecho narrado en las “Memorias”; ésta fue la respuesta del Restaurador de las leyes:
“El infrascripto ha recibido la nota de V. E. del 30 de junio último en que comunica haber caído prisionero en la gloriosa jornada del 20 del mismo el salvaje unitario Ramón Brizuela y Doria, inmundo Ministro de La Rioja y agente de la asquerosa titulada comisión de salvajes unitarios, cuya correspondencia original de la misma dirigida al cabecilla salvaje Brizuela, también ha remitido V. E. El infrascripto se complace a reconocer en este otro resultado de la esclarecida victoria de Sañogasta, la justicia del cielo que ha castigado la iniquidad y perfidia de los impíos, bárbaros, salvajes unitarios” (
[1]).

El “salvaje Brizuela” era Tomás Brizuela –el Zarco- gobernador de La Rioja y Jefe de la Coalición del Norte formada por las provincias del antiguo Tucumán para defenderse del centralismo. En la ocasión, el gobernador visitaba a su ministro, don Ramón, en Sañogasta, y fue sorprendido y muerto allí mismo. Isora cuenta que fueron presos su padre, su abuelo y dos niños, que eran sus hermanos mayores. Según figura en un documento presentado por el Lic. Alejandro Moyano Aliaga en la II Jornada Histórico Genealógica del Tucumán y Cuyo, en La Rioja, en el 2004, fueron también presos un hermano del Vínculo, don Nicolás Dávila, y un hijo de éste, quien relata luego lo acontecido a su padre.
Don Ramón fue fusilado en el trayecto entre Sañogasta y San Juan, en algún lugar de la Sierra de Vilgo; rescataron sus restos los hombres de la hacienda, los trajeron envueltos en un cuero vacuno y lo enterraron en la Iglesia de San Sebastián; tal vez a esta segunda muerte se refiere Rosas en su carta cuando dice que “…se complace a reconocer en este otro resultado de la esclarecida victoria de Sañogasta…”.
El Coronel Nicolás Dávila –hombre del Vinculado-, conocedor de las personas y sus aficiones, durante el trayecto convidó a Benavídez a una partida de cartas para combatir el tedio. Y perdió mucho dinero: así estaba seguro, pues debían mantenerlo vivo para que pagara la deuda… De otro modo, quizá, habría corrido la suerte de su hermano.
Viene al caso recordar las crónicas que escribe el Dr. Joaquín V. González en “Mis Montañas” acerca de su bisabuelo, el coronel Dávila: “…muchas veces su cuello estuvo bajo la cuchilla del bárbaro, sus pies encadenados y su hogar invadido por el fuego y el pillaje…”.
Ciertamente, ¡eran tiempos difíciles!
Teniendo en cuenta el comportamiento y las obras de los principales protagonistas de los hechos, y no el significado real de los términos, podríamos lanzar esta idea: eran considerados federales los adeptos a Rosas; unitarios los que no estaban de acuerdo con él.
Cuando doña Solana pudo regresar de “La Pampa”, encontró: su padre asesinado por las fuerzas rosistas, su marido prófugo y los hijos mayores –adolescentes- presos, “la casa y bienes tomada por de ellos”, por consiguiente devastada. Ciertamente Doña Solana “sufrió muy grandes trabajos”.

“Mi casa fue muy poderosa y rica por lo que era muy perseguida...”
La afirmación es simple, franca y categórica. Y exacta. Hoy, a la luz de la investigación, podríamos agregar que también fue silenciada, a partir de la figura de su fundador en adelante.
[1] Cnel. Roque Lanús, “La Provincia de La Rioja en la Campaña de los Andes”, Biblioteca del Oficial, Buenos Aires, 1946.

viernes, mayo 22, 2009

Mientras declaraban lo que el pueblo religioso quería oir...

Facsímil de la primera proclama de la I Junta - Haciendo click podrá agrandar la imagen y leer su importante contenido.
Aunque como argentinos que veneramos los verdaderos valores patrios nos duela, hay muchos enigmas en nuestra Historia que deben aclararse con prudencia y sabiduría, por amor a la Patria y a la Verdad: pues ésta, enseña Nuestro Señor, "os hará libres"... De lo contrario, seguiremos aferrados a muchas fantasías que pueden halagar nuestra imaginación pero no llevarnos a la realidad histórica.
La emancipación fue un proceso que tuvo como resultado constituirnos en nación soberana. Damos gracias a Dios por tener este noble país. No obstante, este proceso y los que se le siguieron tuvieron aspectos no deseables, que se podían haber evitado si en primer lugar se hubiese querido continuar con la civilización cristiana, bajo nuevas formas constitutivas. Pero, por influencias concretas y palpables tomadas de la Francia revolucionaria, ajenas a esas metas e ideales, mientras se proclamaba amparar la Fe católica, se iba asentando un centralismo perjudicial para la Argentina orgánica y católica que se había ido destilando durante 260 años de fecunda historia bajo la forma monárquica.
Tanto el centralismo de la década de 1810-1820, continuado por Rivadavia en la década siguiente, como el centralismo de Rosas, proclamaron oficialmente su adhesión a nuestras raíces católicas, mientras se practicaban acciones programáticas en profunda contradicción con ellas, como la persecución a las familias tradicionales que no se plegaban al centralismo de variado signo y resultado único. ...Verdad polémica, que debemos afrontar virilmente para llegar a constituir una nación madura, católica y fiel a su herencia espiritual y cultural.

ENTORNO FAMILIAR DE ISORA OCAMPO DAVILA - 4ª nota
La entrada anterior se refería a hombres de intelecto, adeptos de la Ilustración, influenciados por Voltaire, Rousseau, Danton… . Continúa la presentación de este trabajo:

Ellos tomaron las riendas del nuevo país; y mientras declaraban lo que el pueblo profundamente religioso quería oír –como en la primera declaración de la Primera Junta de Gobierno, que tranquilizaba al pueblo garantizándole el amparo del trono y del altar-, no pocos ejecutaban exactamente lo que iba matando el alma del ser argentino que vino formándose desde el auge del Tucumán. Esta situación produjo confusión, descontento, levantamientos, divisiones (
[1]). Por eso fue “...tiempo de muchas guerras...”.
[1] Luis Mesquita, “Rosas, ¿campeón del federalismo o artífice del centralismo?”, Sañogasta, 2003, inédito.

lunes, mayo 11, 2009

Día campero de Fe y Tradición en honor de la Virgen de la Candelaria - Flashes


Un grupo de niñitas atiende las velas en honor de la Virgen,
bellamente enmarcada por el arco de flores;
al fondo, los caballos de los gauchos


Un gran cardón y árboles típicos en el cielo otoñal

Un añoso algarrobo o "árbol" - Los caballos esperan para
entrar en acción


La expresiva Imagen de Ntra. Sra. de la Candelaria -
obra del imaginero salteño Inocencio Isidoro Arroyo


El tradicional arco de flores, reminiscencia viva hispano-indígena
de otros tiempos


Una buena cantidad de pollos asándose a la parrilla, aportados
por generosas familias rurales de mucha Fe y devoción



viernes, mayo 08, 2009

Invitación - Día campero de Fe y Tradición en honor de la Virgen de la Candelaria - Sañogasta - La Rioja

haga click en la ilustración para ampliarla

jueves, mayo 07, 2009

Año 1841 - "tiempo de muchas guerras..." - ¿Por qué, si ya éramos independientes?

Rousseau, inspirador de los círculos jacobinos que utilizaron el terror en nuestra patria
El Cabildo, por medio del cual eran gobernadas orgánicamente las ciudades por los vecinos principales, cuyas familias mantenían la tradición heredada de España y fusionada con los elementos nativos.
Dos Argentinas en lucha: la auténtica, continuadora de la tradición católica hispano-indígena de las primeras ciudades, que formó la nación criolla; y su enemiga, la inspirada en las utopías rousseaunianas de la Revolución Francesa. En el marco de esta lucha sorda que, con incontables matices, constituye la esencia de nuestra historia en el siglo XIX, se persiguió implacablemente a las familias que mantenían el vínculo con el pasado. Esa "constante del odio", de que hablan diversos autores, se revistió de distintos ropajes -inclusive valiéndose del rótulo de "federales"- , cuya nota más saliente fue lo contrario del federalismo, que es el centralismo.
ENTORNO FAMILIAR Y POLÍTICO DE ISORA OCAMPO DAVILA,LA SIERVA DE DIOS RIOJANA - 3ª nota

El relato dice: “...estando mi madre encinta de mí sufrió muy grandes trabajos... era tiempo de muchas guerras...”
Año 1841; en el país habíamos dado el primer grito de libertad en 1810; habíamos declarado la independencia de España en 1816, ¿porqué teníamos que sufrir muchas guerras?
Tal vez haya que buscar la respuesta más atrás en el tiempo, y más lejos, en otras latitudes...
En realidad nuestra Argentina comienza en el Tucumán: Santiago del Estero es Madre de Ciudades; en este Noroeste es donde nace la Patria. A partir de la gran entrada de Diego de Rojas desde el Perú, se asentaron los primeros pobladores, se fundaron las primeras ciudades con hombres increíbles como Hernán Mexía Miraval, Nicolás Carrizo, Juan Gregorio Bazán y tantos otros; se evangelizó al indio con figuras enormes como San Francisco Solano; con muchas vicisitudes, se dio la simbiosis de raza con el nativo. Se instalaron haciendas bien desarrolladas que produjeron e industrializaron; hubo comercio local y de exportación a Chile, el Perú y Brasil; se consolidaron casonas señoriales importantes como las de ambas familias de Isora.
Se logró, especialmente a partir del siglo XVII y a lo largo del XVIII, una unidad cultural, con clases dirigentes preparadas, con estilo propio, con educación y categoría; había diplomacia; se fundaron colegios y universidades, en Córdoba la Casa de Trejo es un testimonio indiscutible. La vida en el reino del Tucumán tenía una impronta local dada por las características aportadas por el español, el nativo, el criollo y los Austria –los monarcas reinantes en la Madre Patria hasta fines del siglo XVII.
El advenimiento de la casa Borbónica en España, le dio otro tinte a la corona y repercutió en todos los ángulos de la vida en el nuevo continente.
Se creó el Virreinato del Río de la Plata en 1776. El Puerto de Santa María de los Buenos Aires comenzó a crecer desmesuradamente; el Tucumán miró hacia allí con desconfianza, porque había sido pensado como salida al mar de los productos de todas las ciudades del interior, no solamente de Buenos Aires; pero hubo centralismo y despotismo.
Se dio la gran influencia de hombres de intelecto, ilustrados, que estudiaron en Chuquisaca o en Europa -de donde regresaron rebosantes de ideas iluministas, influenciados por Voltaire, Rousseau, Dantón, en una palabra: Revolución Francesa anticristiana. Venían con grandes iniciativas de fundar logias cerradas y secretas; consideraban “bárbaros” al pueblo menudo, al gaucho, al indio, a los del interior; eran nuevas ideas que no armonizaban con la tradición hispano-indígena y católica.